miércoles, 2 de abril de 2014

luz calida

con las puertas de la ilusión cerradas y la mente puesta en el futuro caminaba, sin detenerme, limpio y olvidado de pasados, sin mentiras y sin fantasías, en una especie de empate con la vida, de cuentas saldadas. de un cero a cero en un partido contra el tiempo. De pronto apareces como un recuerdo olvidado, como alguien que conocía sin conocer. se abre un poco la puerta de la ilusión y en esa rendija entra luz nueva, cálida, tan cálida que podría quemarme pero como siempre apuesto a las cartas tapadas y me pregunto si existe una posibilidad de que esa luz sea el Consuelo a mis desvelos.