Confesiones obligatorias

Otro capitulo mas en la vida de Daniel Confusio Cerrado

-Ya ve usted señorita que soy un hombre de palabra y prometi no molestarla. Me cree usted, ahora?...Me cree usted ahora que ha pasado tanto tiempo y que por azares del destino nos encontramos justo aqui en la calle de refugio donde nos encontramos por casualidad aquella tarde cuando fue la primera vez que nos vimos fuera de aquella terrible oficina.

(acontinuación y por primera vez en esta historia se leerá directamente a Magiarita)

-Daniel aunque usted no lo crea no me fue facil alejarme de usted, fueron muchos días en que lo extrañé muchisimo

-¿Es verdad lo que usted me dice Magiarita? porque sus palabras me hacen feliz de una forma enfermiza y solo puedo responder que tambien la extrañé mucho, mucho mas de lo quisiera y de lo que debería ser sano para cualquier hombre de mi edad.

-Es verdad Daniel, he pedido mi cambio de ruta comercial para no verle mas. Soy una mujer de vicios y no podría resistir algunas tentaciones. Pero no dude que lo extrañé. Muchas veces al pasar por su casa o por la casa de sus familiares imaginaba verle aunque al mismo tiempo tenia miedo de que asi fuera. Siempre me he sentido como la protagonista de una novela que tiene que sufrir antes de encontrar la verdadera felicidad.

- Tal vez así tenga que ser señorita. Tal vez estamos en el capitulo de la novela en el que los protagonistas siguen sus vidas paralelas y distantes. Seguramente este es el momento en que los protagonistas simulan ser felices pero sus almas se extrañan y un estupido orgollo y aun mas estupido raciocinio evitan que esas almas perturbadas vuelvan a encontrarse.

- Tal vez asi sea
- Magiarita: ¿Le gustaría caminar una vez mas por la playa bajo este cielo tan azul? prometo no acercarme demasiado se que sería fatal para nuestros cuerpos como para nuestras mentes desbocadas.
- Sería una última caminata?
- Contestaré que si aunque ya lo hemos dicho otras veces
- Vamos pues, pero por favor Daniel quedese quieto, con esa quietud que tanto me gusta.Escucheme con esa atención que me embriaga. Hagame sentir comprendida, hagame sentir que de verdad hay magia.
- Lo Hare señorita pero por favor no me mire demasiado a los ojos... me perturbaría.
- vamos pues.