sábado, 25 de septiembre de 2010
Soy malisimo para el antro
El juego se llama "viuda" una variante del poker tipo torneo, he llegado a la final del tercer juego, perdí los dos primeros pero si gano este no solo recuperare lo perdido sino que saldré con una exlente ganacia gracias a la imprudencia de uno de mis Tios que insistio al principio de este tercer juego en subir al doble las apuestas. Me quedan dos fichas contra una de mi rival, tengo el 66% de probavilidades de ganar el torneo. Primera mano de la final y solo conecto un triste par de ases contra una corrida de mi rival. Carajo. Pierdo una ficha. las provabilidades ahora estan 50 vs 50, los primeros perdedores y sus esposas no se han retirado de la mesa quieren ver el desenlace. Caen las cartas. El comodin es el As, me llegan dos de ellos y un exelente par de treces, es decir poker de tres con los comodines. Solo un milagro podría hacerme perder. pero creo que a Dios no le gusta meterse en los juegos de azar y mi rival no es ningun santo. Espero que haga su cambio y termina la mano enseño el juego y la tensión termina no solo para mi sino tambien para los observadores. he ganado una buena suma de dinero . El apostador siempre cuaneta sus victorias. Despues mis tios insisten en ir al antro para aprovechar la reunión familiar. Accedo y una hora despues estamos en el lugar de moda con una botella de wisky. bebo solo 4 copas muy suaves,preparadas por mi. Pasa una hora. Las mesas a nuestro al rededor si divierten. Mis tios conversan y bromean. Intento participar y lo logro pero el gusanito amargado que tengo en el estomago me dice que no se siente bien. Hay mujeres bellas, sin duda las hay. Muchos conocidos se acercan a mi mesa y te saludan como si fueran los hermanos que han estado lejos. En el antro todos somos hermanos. Podría ser un nuevo modelos de sociedad para acabar con la desigualdad del mundo. Hagamos del mundo un gran antro para que se acaben los problemas. OUCH el gusano amargado dentro de mi ataca al estomago. Ya no aguanto mas. Yo no quiero estar allí. Les digo a mis tios y primos que un grupo de amigas muy pero muy guapas quiere que pase a traerlas para despues hacernos compañia en el antro. Nadie pone objecion y todo mundo me extiende las llaves de sus vehiculos para que me apresure por ellas. Pero como las amigas son imaginarias decido ir por ellas en mi vehiculo imaginario y rechazo las llaves. Salgo sin esconderme y ante la vista de todos. Afuera la calle huele a tierra mojada y el gusano amargado dentro de mi se llena el alma con este aroma. Camino unas cuantas calles hacia una taqueria. Mientras me dedíco a roer el hueso de una costillita asada pienso que yo no naci para salir al antro. siempre quiero ir pero cuando estoy alli no veo la hora de escapar. Conclusion soy malisimo para el antro. Termino el `pensamiento con una sonrisa acompañada con un trago de mi horchata. Que bueno que el mundo no es un gran antro porque tendría que buscar la manera de irme a otro mundo.
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1 comentario:
Vaya que cosas son las que pasan... A mi eso de los antros se me daba antes, ahora prefiero los café o caminar por las calles tratando de organizar mis ideas, pero que bueno que la vida no es un gran antro, sería mucho más ruidoso y muy muy superficial...
Besos
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