Con este post inauguro lo que en un futuro llamaré "Domingos de Gloria" aqui públicare mis pequeñas victorias y empieza así:
Siempre he sido fanatico del fut bol y en un tiempo de mi vida, desayunaba, comía y cenaba futbol. No se muy bien cuando me hice bueno, porque fué un cambio radical del niño que nadie escogia para su equipo, al niño que hacía el equipo, pero ya para los doce años era uno de los mejores jugadores de mi secundaria, pero a pesar de mi habilidad, nunca había ganado nada. Pero me refiero a nada de nada. Es más, no recuerdo cuando gane mi primer juego oficial.
El chiste es que por un mal entendido, zaz, que mi papa empieza a temer que me volviera un pandillero y me saca de la secundaria pública y me mete a mi antigua escuela partícular, donde lo único bueno fue que automaticamente pase a ser el mejor jugador de la escuela. Pero esa gloria me duro poco, porque al mes entro un burrazo que aunque el hiba en primero y yo en segundo, me llevava dos años y a esa edad dos años se notan mucho. Paco -así se llamaba- era mas fuerte, mas alto y mas fuerte que yo.
Era una escuela chica y la cancha era de fut bol rapido, asi que los equipos se componian de 6 jugadores. Para colmo casí todos los de primero de secundaria eran burros repetidores y los de segundo, la mayoría tenían 12 años menos yo, que tenía 11 (desde kinder hiba adelantado), así que en las retas de los recesos-recreo-descansos el equipo de paco siempre arrasaba con nosotros hasta el grado de la humillación.
Pues por fin que se arma el torneo escolar 1994, con inauguración edecanes y todas esas jaladas que hacen las escuelas partículares.
En el primer partido eliminamos con relativa facilidad a los de sexto
En el segundo partido los de sexto b se no indigestan pero ganamos 1 a 0, y apenas pasamos
Llegamos a la semifinal y con buen futbol mandamos a las gradas a los de sexto b.
Pero el equipo de Paco (las Aguilas) eliminaban y goleaban a todos los ribales y en la semifinal, ¡Eliminaron a los de tercero¡. Y cuando pasaron a nuestro lado antes del partido final, nos miraron y se burlarón. Pinches burritos repetidores y gandallas ya se sentían campeones, pero lo peor era que nosotros tambien los sentamiamos campeones. Mis amigos y compañeros de esquipo me volteaban a ver como si yo fuera su mesías, su salvador que los libraria de la humillación de ser goleados en la final del torneo frente a toda la escuela incluyendo a todos nuestros amores platonicos. Y yo no decía nada, estaba tan muerto de miedo como ellos, talve mas que ellos.
Por fin que llega el partido final Las Aguilas vs Los Ratones valla paradoja. En que momento de estupidez acepte la idea de Roy de llamarnos así. Carajo, con ese nombre ya hibamos perdiendo antes del partido.
Por fin salimos a la cancha y por primera vez vemos llenas las gradas de la cancha, incluyendo escaleras y balcones de salones. Y yo con el corazon a mil y las piernas flaqueando como fideos. No tenía miedo, tenía ¡Panico!.
Silva el Arbitro y no pasana mas de dos minutos antes de que paco se burle a la mitad de mi equipo, yo incluido y nos meta el primer gol. Yo estaba mas preocupado por defender que por atacar y luego en las gradas el apoyo era para nosotros pero en vez de motivarnos creo que nos ponía mas nerviosos y Roy que era nuestro delantero nomas no daba una. Pedimos el cambio y en su lugar entra ¡Swetia! si, una mujer que jugaba en nuestro equipo. Para que vean que era un equipo sui generis. Pero Swetia fue lo que necesitabamos. Entro con un animo impresionante, parecia que se hubiese tomado 5 red bulls cosa imposible porque aun no existían. En un momento de claridad mando un balón al frente, Swetia pelea y entre empujones y golpes mete la pierna y... ¡Goooooool! Swetia lo había hecho, metió un el gol del empate y nos hizo ver que si podíamos ganar. Una mujer nos demostraba que luchando se lograban las cosas. Por fin que ya super motivados hacemos una buena pared con Jorge y meto el segundo Gooooool. Asi que faltaban cinco minutos y las Aguilas atacaban nuestra portería incesantemente y nosotros ya queriamos que terminara el martirio y ganar el partido. En un ataque de ellos el balón sale rechazado de nuestra area, me queda a mi, me llevo a tre jugadores, pero Paco no se da por perdido y va tras de mi, lo traigo justo atras en mi espalda dandome pequeños jalones, otro de ellos llega por mi izquierda, pero falta poco para llega a su portería, aguanto sus faltas, su portero no sale, hago una finta, el portero se vence y Gooooolllll. El tercero y definitivo, y como de pelicula las Aguilas sacan y el Arbitro da por terminado el partido. ¡Ganamos 3 a 1! ¡Somos campeones! levantamos el trofeo. La escuela aplaude porque los Ratones increiblemete le ganan a las Aguilas. Salgo en hombres de la cancha aunque para mi Swetia lo merecía mas pero a esa edad buscamos gloria y yo me cayo la bocota.
Hasta hoy ha sido la única vez que he sido campeón. De mi carrera futbolistica puedo resumirla en una incursión fallida en las fuerzas basicas de los Pumas de la UNAM, cuando estudie la carrera. Fuí a la banca del primer equipo tres veces en pre temporada. Nunca debute y ahora estoy semí retirado del fut bol, inclusive de las cascaritas de barrio.
Por eso nunca olvidare los Ratones Campeones. esa fue una de mis glorias.