El sabado pudo haber sido sin ningún problema, una canción de los hombres g. Salimos desde las diez de la noche, bebimos un par de cervezas en el hi ball y nos dedicamos a recorrer todos los otros lugares donde no hubiera cover. El resultado fué: El Chamochelas, lleno, pocas mujeres y sin mucho ambiente; El Bios, lleno a reventar, con un cover simbolico pero sin lugar para sentarse; La Santa Diabla, semi vacio, y sin ambiente.
El siguiente punto obligado: La parrilla suiza.
Rendidos a las 2 de la mañana no quedaba mas que los tacos. Caminamos por el boulevar hasta llegar a la parrilla, pero cuando entramos, ella estaba allí.
Jorge, Marcos y yo nos sentamos en un gabinete. Como siempre, busque el merjor angulo para ver a la bella mujer de ojos claros, que engullía de manera delicada dos tacos al pastor y uno de bistek, sin cebolla -noté- y una horchata que manchaba tenuamente su labio superior. La mujer se hacía acompañar de un joven de masa corporal superior al promedio visto en los mexicanos de alimentación irregular, vamos, un marrano pues. Pero hasta allí todo normal, nosotros pedimos, mientras ellos pagaban, nosotros especulabamos sobre si eran o no novios mientras que la mujer y el gordito se subian a un Chevi monza (Notese, conducido por ella).
La escena, con dialogo incluido:
-No mames, y para colmo ella es la que trae el carro- dijo joge que volteaba de reojo sobre su hombro izquierdo.
-Nah¡ ¿en serio?- apunto Marco desde mi lado izquierdo y de frente a Jorge
-No alcanzo a ver, ¿Si?- dijé desconcertado.
No se lo que paso por mi mente, pero instintivamente me pare de la mesa para poder corroborar el dicho de Jorge. Ahora que lo pienso no tenía sentido pararme. Ella me ve, yo la veo, le sonrio y regreso a mi lugar.
Muerdo mi segundo taco de Bisteck, alzo la mirada y veo a la mujer caminando directo hacia nuestra mesa. En mis pensamiento mas positivos soñe conque viniera a pedirme mi telefono. Pobre iluso. Ella se detien justo al lado de la mesa.
-¿Pasa algo?-dice ella en tono fuerte- porque no me dejaban de ver.
-Veíamos al taquero- dice Jorge en tono bajo e ironico
-Sí, veíamos para alla- reafirma Marco siguiendo la ironía.
-No, diganme si pasa algo- Insiste molesta la mujer de ojos claros.
Yo, sin saber porque, nuevamente me levanto de la mesa. Noto que el gordo vigila atras de ella. El gordo esta impresionado.Mas que nosotros.
-La verdad es que te mirabamos porue esta bonita, pero no pense que te ofendiera.-alcanzo a decir aniquilando según yo con una frase cortez, cualquier posibilidad de recibir una cachetada.
-Digo, a lo mejor nos conocemos y no los salude-añade ella, robandonos la ironia y sin salirse de su guión, omitiendo contestar a lo dicho por nosotros
-No, no nos conocemos- contesto devolviendo a sus legítimos propietarios la ironia.
La mujer se va con el gordo pegado a ella como cola de vestido de novia.
Especulación 1:Era lesviana (que machistas)
Especulación 2: En algún momento mientras la veíamos alguno de los tres se lamio los labios convirtiendo la mirada en un acto vulgar y ofensivo.
Conclusión 1: El gordo no era su novio y estaba asustado de la actitud de su amiga
Conclusión 2: Ella tenía su propio guion establecido desde que decidio bajar de su carro.
Conclusión 3: Nunca nos hubiese reclamado nada sinos hubiese visto rapados y con tatuajes.
Conclusion final: Los hombres g le hubiesen llamado una mujer de banderas como la de su canción pero como estamos en México, aqui le decimos: "Mujer de Huevos"
Mucho gusto.
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1 comentario:
Vaya mujer!
Eso te pasa por andar de mirón! ;)
Un abrazo.
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