Escribir poesía en paginas españolas, y escribir dos o tres cuentillos que compartes con algunos amigos, no te convierte en un escritor. Pero el deseo de serlo no se quita muy facilmente. Eso lo entendí claramente una noche. No recuerdo que día de la semana era, solo recuerdo la epoca y el lugar.
Fue en toluca, en mi departamento, tirado en mi cama. Aún trabajaba en la secretaria de gobierno del Estado de México. No tenía amigos, no tenía novia, y la única mujer que me interesaba, se esforzaba de manera olimpica en esconderse de mi. En este -para mi, melancolico- contexto no había nada mejor que hacer que sintonizar "La entrevista con Sarmiento", uno de mis programas favoritos y que además utilizo como guia para comprar los libros de sus entrevistados. Esa noche llamó mi atención un jovén quizas cinco o seis años mayor que yo; tendría talvez la edad de la mujer que huia de de mi. Vestía un pans con zapatos, sí, con zapatos y un rompevientos que daba pena. Hablaba de como había escrito la novela ganadora del premio Alfaguara, de como renuncio a su trabajo, contrajo deudas y vivio pobre persiguiendo un anhelo. La novela. Y a la pregunta de "¿Que hiciste con el dinero del premio?" respondió "Pagar Deudas".
Y para atraparme mas habló de la niña mala que protagonizaba su "Diablo Guardian". Una niña mala que el había perseguido, igual que yo perseguía a la mía. Y yo pense "si ese pobre diablo puede escribir, yo tambien puedo".
Y el dió la clave para ser escritor: Escribir
Hoy me cuesta hilar cada palabra y cada oración dentro de mi novela, borro, edito y sobreescribo. Siento cada pagina como una victoria que dura 24 horas o menos. Aquella entrevista fue como la mordida de vampiro. Me condenó a vagar obsesionado con la escritura, a tener la sed permanente del triunfo literario. Pero aun no se cazar en solitario, creo que sigo alimentandome de pequeños animales compuestos de letras.
Maldito Xavier Velasco por condenarme a esta vida de pena y desvelo que un intento de escritor esta condenado a vivir.
3 comentarios:
Oyes mano, ¿y de casulidad esa novela que escribes es la que comienza con aquella platica que tuviomos hace años, donde dijimos aquella frase ya epica?
¡Porque si no es esa novela tonces quiero entender que ya estas escribiendo el par de novelas eh!
Ahi te encargo...
Y cuando vengas al DF hablame y cuando vaya pa tu rancho ahi te hablo...
si es esa novela
Ha pasado mucho tiempo de esta entrada y veo que tienes varios meses sin publicar. Tal vez ya no estés pendiente de los comentarios que recibes, pero espero que éste encuentre destinatario. Hoy busqué esa entrevista de Sarmiento con Xavier Velasco y lo que me salió fue tu blog. Leí 'Maldito Xavier Velasco' y me reí mucho. Te comprendo, tuve la misma obsesión con la entrevista, me marcó (o tal vez aún sigo obsesionado, pues me asaltó el recuerdo. Así, de la nada). También espero que hayas terminado esa novela o que al menos la hayas seguido escribiendo. Si no es así, recúperalo, ambos sabemos que no te va a dejar nunca. Te pasará como a mí: le pertenecerás a la literatura.
¿Qué fue de la mujer que se te escapaba?
Hay varias faltas de ortografía en esta entrada, distraen un poco, pero el hilo narrativo no está mal (que es lo que importa, los errores se revisan y se corrigen; sin embargo el hilo se logra o no se logra). Tú lo lograste.
Saludos y gracias por haber dejado en mi camino esta hoja fechada en 2008.
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